Reconstrucción de defecto óseo en la extremidad superior con injerto óseo no vascularizado de peroné
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Resumen
Los injertos óseos tienen como finalidad restablecer la integridad anatómica y funcional de defectos óseos de diversa causa. Se clasifican de acuerdo a su origen en autoinjertos, aloinjertos, isoinjertos y xenoinjertos. Considerándose a los autoinjertos los de primera elección, por ser los únicos que desarrollan los tres mecanismos de regeneración ósea de manera simultánea. El manejo adecuado durante la toma del injerto y la manipulación extracorpórea del mismo así como la elección del sitio adecuado para la toma de injertos forman parte también de los principales determinantes del éxito del proceso. En la actualidad, varios estudios demuestran que ir de la mano todo el proceso con terapia inmunosupresora aumenta en gran medida la supervivencia y aceptación del injerto, pero a su vez es el principal responsable de su complicación más importante: las infecciones oportunistas. Presentamos el caso de un hombre de 32 años de edad con diagnóstico de una fractura multifragmentaria expuesta del tercio medio distal cubital del miembro superior izquierdo, Gustilo IIIC (con pérdida de partes blandas y piel de aproximadamente 8 cm de longitud x 4 cm de ancho) que fue manejada clínica y quirúrgicamente por el grupo de miembro superior-mano y cirugía plástica del Hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas N°1.
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